¿Volamos?
¿Cómo? Puesta ante un apacible e inofensivo misterio.
¿Qué? Puede serlo...
Con ganas de hablar... ¿qué? A mí me faltan...
Me cuenta de su gato:
- Es, sí, claro...
- ¿Qué es?
- Pero...
- Ante todo, ¿cómo es?
- Huérfano.
- ¿Recogido por compasión?
- Se ignora.
- ¿Su ascendencia?
- Es gato.
- ¿Y le agrada el agua?
- De las acequias, no. Prefiere los albañales: sino, la corriente barrosa...
- ¿Se lanza acezante? ¿Pisa fuerte y salpica?
- Hunde las fauces y hace que toma...
- ...pero no toma. ¿Por qué?
- Es de puro goloso que lo hace. Puede pensarse que no es un gato...
- ¿Qué? ¿Es un perro, también? ¿Por..?
- Su actitud: indiferente en presencia de los demás gatos, pero... es que... asimismo, se limita a observar desde lejos a los perros... y ni siquiera se enardece frente a una pelea callejera...
- ¿Cómo?
- ...al emitir la voz, desafina. Espantosamente. Y, además, es ronco. No...
- ¿Puede saberse si maúlla o ladra?
Marina Soto
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