Durante uno de los encuentros, se les propuso a los ingresantes la siguiente consigna de escritura: “Describan a un docente y recuperen, a través del recuerdo, la concepción que transmitía acerca de la literatura”.
Lo que sigue son algunos comentarios, fragmentos y apuntes sobre las escrituras que produjeron en torno a la figura del docente y su relación con la literatura.
Soy un libro de Cortázar La profesora me toma entre sus manos y ya puedo percibir el afecto. Me lee, me relee, a veces me duele de tanto que me escribe y me subraya. Se sorprende conmigo y siento que me ama. Me lee a sus alumnos. Ella habla de mí con pasión, me analiza en profundidad, comparte mis estrofas con la gente para mirarme distinto, a veces. Algunas de mis hojas están humedecidas con sus lágrimas... es que se emociona demasiado, y se enorgullece de poder interpretarme y exprimirme hasta la última palabra.
Natalia Z.
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