miércoles, 27 de febrero de 2008

¿Para qué sirve la poesía?
Para esto.
Para un lector naúfrago dentro de un mar del tiempo,
un relato casi nunca nocivo,
una enfermedad y no miento.


Tati Mizraji

martes, 26 de febrero de 2008

Taller de poesía (TT)

La profesora anuncia al grupo que el encuentro ha sido diseñado por las ayudantes, las cuales a su vez coordinarán el taller. El tema es la poesía y ella no es una excusa para otra cosa que enseñar.

La primera actividad que presentan es un cadáver exquisito. Enseguida, miedos por tener que escribir poesía, falta de gusto por el género, voces en su defensa. Jazmín explica cómo se hace un cadáver exquisito, alguna vez escribió de esta manera en la escuela. Candela agrega que así se llama porque esas son las primeras palabras del primer cadáver exquisito.
Mientras van haciendo la tarea, se la vuelven a explicar entre sí. Porque la consigna como siempre invita a una reelaboración del género: se han formado grupos de aproximadamente diez compañerxs, en cada mesa de estas se producirá un cadáver exquisito. Todas reciben una cartulina de color que tiene un encabezado secreto que se desdoblará al final de la tarea, es decir que desconocen el comienzo del cadáver, pero no romperán, por cierto, el "silencio universal" y... lo saben. En una mesa, tienen que escribir un ruido o una palabra ruidosa; en otra, pegar rápido palabras que se les han dado en un sobre recortadas de revistas y diarios; en otra, palabras o frases tomadas al azar de la página en la que se abra un libro de entre varios que se han puesto a disposición; en otra, responden por qué sí o por qué no a unas frases que han recibido para repartirse.
Recogemos estos plegados pero no los leemos aún. Una intriga queda pendiente en el aire y, aunque hay confianza en esta entrega, unas miradas como hilos seguirán uniendo las mesas con sus exquisitos cadáveres.

Reciben una serie de poemas en cada mesa, de lo más diversos en sus formas y en sus temas: están los que aportan a concepciones clásicas sobre el género lírico, otros que patean ese tablero. Junto con los poemas cada grupo recibe unos sobres con unas etiquetas que deben completar (inventar): "poesía hasta" el hartazgo, "poesía para" rupturas, "poesía hacia" una persona querida, un momento, la protesta; "poesía entre" lo lúdico y lo visual, lo lúdico y el sonido; "poesía según" para (gente rebelde) la mujer; "poesía ante" la sociedad, como denuncia; "poesía de" sexo, amor, erotismo; "poesía contra" la injusticia social, "poesía por" rima, "poesía desde" la estética convencional, "poesía con" otros rasgos... y "sin poesía". Todxs tienen este último sobre, y cuatro con diferentes preposiciones.

Algunos empiezan por decidir cuáles son y cuáles no, poesía. Buscan "trampas" para leer y entender los poemas muy raros ("Día nublado": una compañera levanta la hoja al trasluz y otra, enfrentada, lee el poema al derecho); mientras pasamos por los grupos, escuchamos preguntas ante la evidencia: ¿se puede escribir poesía así?, y respuestas: ¡Esto lo escribió un nene! ¡¿Cómo va a terminar así?!

La puesta en común no aspira a resolver el ejercicio sino a profundizarlo. Rosario pregunta por las dificultades que tuvieron en los grupos para poder realizar la tarea pedida: las respuestas dependen mucho de la relación que cada uno tenga con la poesía -nos explican-; resulta difícil abrirse al concepto del otro -justifican; otros enfrentamientos sometían a revisión los conceptos y el objeto al que ¿se aplicaban?, como para Javier: en el límite, te preguntás si lo que leés es producto de un procedimiento o si es un error tipográfico, pero hasta puedo leerlo con eso, como si fuera poesía, quiero decir, también puedo decidir que el error tipográfico como tal me resulta significativo y armar toda una hipótesis a cuento de él. La discusión general comienza cuando aportan ejemplos de los etiquetados "sin poesía", muchos responden polémicamente: ¿cuál? (que no era una pregunta), todos esos que no responden a la estructura, ¡¿pero cuál?! (otra no pregunta sobre la cuestión de la estructura), la de cierta estética (apoyos), nada deja de ser poesía (busca contemporizar), ¿qué es la poesía? (volvamos a empezar, que está lindo).

"Hay cánones, si no, cualquiera escribiera" (el subjuntivo más hermoso del mundo). "La poesía busca conmover, persuadir, esas malas palabras algo te van a generar, no te dejan igual" -propone Jazmín. Rosario recuerda y comparte así las ideas del texto de Juan Gelman "Escándalos". Y algunxs, a partir de una intervención de Mónica, recuerdan que sintieron que ciertos textos no eran poesía porque no los entendían ("no tiene palabras concretas" sino puros sonidos transcriptos, recuerda Estefanía), mientras que para otrxs lo eran justamente por la misma razón. Se evalúa -tema que propone Tati- la cuestión de la coherencia, las frases sueltas como títulos, y el hecho de que estén o no creados con un fin poético. "Si no, cualquiera leyera poesía" (mentira: dijeron "leería"). Dafne decide intervenir (tiene intereses creados en la cuestión): "Para mí todo es poesía si lo meto en un libro de poemas, es el género menos acartonado". "Porque ello nos determina a buscar sobre esos textos una lectura poética", teje Rosario. Algunxs traen a colación lo que saben sobre los dadaístas, otrxs traen el conflicto entre un modo académico e inalcanzable de concebir la poesía y un modo sensorial, en el que la sonoridad no es abstracción, y los ideogramas orientales como metáfora de esto y el cuestionamiento de la necesidad de entender.


¡RECREO!




El ambiente de discusión está alimentado como para leer ahora una selección de artes poéticas y de otro tipo de "metapoemas" como dieron en llamarlos las ayudantes, poemas que a su manera establecían una definición de su propio género. Los leen en grupos con dos consignas: identificar rasgos en común, elegir algo de ellos con que quedarse. Y esto es que hay una tensión entre hablar de la poesía y hablar a la poesía, como si ella fuera un sujeto fuera del que habla (Tati), que describen cómo surge, cómo llega la inspiración (Jazmín), que hablan desde el oficio (en contrapartida). Según Candela, Cortázar habla de la poesía como inspiración que gana al poeta en oposición a la mirada del poeta como un pequeño Dios Creador (es decir, ¿según Cortázar el mérito no es del artista sino de una idea que se le impone y es más cierta que él?). Que algo de lo que uno tiene es lo que nos dice la poesía, mirada la custión desde el lector, responden. Dafne cita de memoria "la palabra que sana" de Pizarnik, para intervenir. Y hay otras posiciones: Vicky lee en el de Celaya la concepción de la poesía como arma de protesta: "apenas nos dejan decir quiénes somos, cómo somos". En Lorca subrayaron: "pero yo no he venido para ver el cielo... más vale sollozar... interminables trenes de sangre". A Javier le gustó eso de "poema gastado por su propia lengua" y aparece la cuestión de la riqueza del lenguaje como cárcel del poeta, la necesidad de la recreación. Tati se identifica con el deseo de Gelman "quién pudiera agarrarte por la cola". Candela recupera varios segmentos en los que se afirma que la poesía no refleja nada ni a nadie, lo que desalienta un poco. Comentan que, comparados con algunos de los poemas del comienzo, estos resultan más próximos a la idea más familiar sobre la poesía, incluso ante el de los dadaístas, no dudás: desde el título estás predispuesto a aceptarlo como poesía. Rosario pregunta por la poética de Huidobro, Jazmín lee lo que ha señalado en él. Dafne recuerda el relato de Eduardo Dayan en el que se tomaban citas de este poema como argumento.

Una categoría llamado la atención entre las de los sobres: "poesía con otros rasgos". La alteridad se define en relación con un modelo estético que se nombra como "convencional". Les pedimos que lo describan: "el verso", "la rima", "el canon que te hace conocer la escuela", "belleza que no hay que pensar si lo es o no, porque la sentís (tenés que sentirla como tal) de manera inmediata". Se retoma esta parte de las discusiones para proponer la siguiente actividad: cada grupo recibe uno de estos patrones para elaborar una poema paródico.



Canción de cuna para presidente

Duérmete presidente,
duérmete ya,
no dejes que los gritos de los pobres
te hagan despertar.
Ni el niño que llora solo en la calle
ni el obrero cansado de trabajar
logren sacarte de tus dulces sueños
y las almohadas puedan descanso brindar.

Duerme presidente,
duérmete ya,
que los gremios que reclaman (?)
ya se cansarán.
Mañana vendrán del Norte
tu mano tomarán.
Duerme rtanquilo, duerme ya,
que si el país se viene abajo
tú el golpe no lo escucharás.


Javier, Lucía, Pablo, Marcela, Florencia, Sandra, Nicolás, Ayelén
Oda al amor no correspondido (de cómo María de las Nieves le responde a José Alberto Montilla)

Oh, amado José
me pregunto por qué...
Mi alma está en pena
oscuridad absoluta
en este triste corazón frío y vacío
que por tu indiferencia
solo y Marchito se quedó.
Tu indiferencia hace bañar mi ojos en lágrimas
cuanto másme niegas tu amor
más crece mi obsesión.
Por las noches sueño con encontrar tu calor
cierro los ojos para imaginar tu rostro.
¿Por qué no puedo inspirar en ti
lo mismo que tú provocas en mí?
Quizás pueda algún día tus manos tomar
como me toman los de las
esquinas de aquí y de allá.
Pero no me pidas que las tome para amar
porque te dejaste marchitar.
No entiendo por qué no me quieres
si he hecho por ti más de lo que tú crees.
Perdí gran parte de mi vida
para dedicarme solamente a ti.
- Lo lamento, María, si no he
correspondido tu amor.
Sé que tu dolor
acabará en unos días
más yo lamento
toda la vida en
no haber correspondido a tu amor





Iris, Mónica, Susana, Sofía, Patricia, Evangelina, Luciana


Rimas

(pescado, pelado, pesado, zarpado, alado, helado, colorado, robado, conectado, deprevado, enlatado)


Te vi ahí parado
sos tan pesado,
tan poco conectado.
Cuán pescado alado.
¡Y encima pelado!,
llorando tu quincho robado.
Porque si fueras colorado
te invitaría a un helado
pero sos un depravado,
no te invito ni choclo enlatado.

Con mi comentario poco reservado
espero no haberme zarpado.



Silvina, Estefanía, Leonel, Jazmín, Natalia, Jesusa
Rimas

(felina, Marilina, penicilina, Sabina, bailarina, tramontina, mandarina, bambalinas)



La bella Marilina
espléndida bailarina
luce cual felina
danzando tras bambalinas.

De repente Sabina
armada de un tramontina
apuñala a la danzarina
por comerse su mandarina.


Yanina, Analía, Marcela, Victoria, GUillermo, Vanesa
Canción de protesta al... peluquero

Pensando en mi coronilla,
he caído en tu salón
y se ha vuelto pesadilla.
Ya no tengo solución.
Me someto a tus tijeras
las que me dan pavor.
Cortame solo las puntas,
te lo pido por favor.

¡Masacre al pelo largo!

¿Qué parte no entendés?
Después de dejarme pelada
encima te tengo que pagar,
¿te creés que soy tarada?
¡Por qué no te vas a cagar!


Amparo, Tatiana, Candela, Carolina, Micaela, Cintia, Cecilia







Ahora devolvemos los cadáveres exquisitos del comienzo y el asombro es, casi siempre, que lo que debía ser un disparate tiene bastante cuerpo y sentido.



La poesía no es

la constitución de tantas ciencias positivas

¿Por qué su sangre enrojece cada día a Granada cada día?

Aunque estaba segura de que todo saldría mal

nadando apenas por entre los errores,

este niño no está ahí, es un ángulo, un ángulo que ha de venir.

Disyunción asimétrica en los tiempos verbales.

Natalia Zanfrini, Jazmín Tamburello, Leonel Ríos,
Estefanía Saladino, Silvina Rivas, Jesusa

La poesía es

trompeta
río
¡punchi punchi!
¡Ringgggg!
¡Bum bum!


¡Ring, ring... ring!

Pájaros
Crack, crack.


Yanina Bonafina, Analía García,
Marcela Hutchinson, Victoria Uccelli,
Guillermo Foti, Vanesa Ferrer.


La poesía es
botella pentagonal
un animal pero que no camine
pestañas sin ojos
flores sin aromas
amor no correspondido.

Rocío Valles, Viviana Florentín,
Ian Webster, Carla Salazar,
Mariela Bellido

¿La poesía existe

porque no se me ocurre nada?

¿Porque me gusta relacionarme tanto con la gente?

¿porque tengo tanto sueño?

porque a veces tengo ganas de cortarle la cabeza

porque-ría, por qué sos

porque no dejás que ella te invada

porque realmente no sé será que me pregunto ¿por qué?


Amparo, Tatiana, Candela, Carolina, Micaela, Cintia, Cecilia

¿Qué es la poesía?

¿Es maravilloso?
¿Es libre el autor o es esclavo?
¿Es el ocaso un mar amplio de amor?
¿Es triste o es alegre?
¿Es realmente tan bello o es mi imaginación?
¿Es como el alma que vaga y vaga o es como el fantasma estático?
¿Es una gracia?, ¿es un trabajo propio?

Susana Feli Saavedra Altuna, Iris Berguñán,
Sofía Duarte, Patricia Garay,
Luciana Leal, Evangelina León,
Mónica Pereyra, Susana Ferreyra
La poesía es

Para Cecilia (tomar nota)

Polémica crítica Una monada
por desnivel natural dice la vedette
una fiesta azul ¿dieta sana o
suplementos?
Simplemente, Magdalena
el sueño del pibe pero Laport es más fuerte
En la tierra La mejor idea
de nunca jamás la malamemoria
Una clásico una batalladora
se renueva
tus cortinas HISTORIAS
decoración DE SEXO
el fin del celibato volver
a empezar

Javier, Lucía, Pablo, Marcela, Florencia,
Sandra, Nicolás, Ayelén

domingo, 24 de febrero de 2008

La lengua: las lenguas (TT)

Registro del Encuentro 8
Comenzamos el taller con un recuento de lo que haremos en los próximos encuentros y de los trabajos que aún quedan por entregar para el miércoles 27/02, a saber: cuento (relato ficcionalizado basado en un recuerdo de la infancia), ensayo y poema a partir de "Escándalos" de Juan Gelman. También recordamos que para ese mismo día, miércoles 27/02, esperamos las lecturas sobre "Casa Tomada" de Julio Cortázar (material del cuadernillo) y "La Soga" de Silvina Ocampo. A su vez, reflexionamos acerca de la importancia que tienen estos trabajos y la escritura en general, su ejercicio. A fin de reforzar esto, hicimos una ronda donde cada uno comento en qué tema está basado su ensayo. Durante la lectura, algunos comentaron las dificultades que encontraban en su escritura.

Los temas elegidos fueron diversos: "la organización", "la música", "yo trabajé el tema de si dios existe o no", "la vida después de la muerte", "yo me dejé llevar por el cuadro (un filósofo meditando) y pensé en la soledad", sonaron algunas voces. Varios eligieron alguna problemática en torno a la familia o las relaciones humanas. Amparo dijo "A mí me costó elegir un tema, delimitarlo. Pienso en la realidad, en lo que uno podría ser: ¿cómo hago, trabajando todo el día, para hacer tal cosa?". A partir de este comentario, reflexionamos acerca de la posibilidad de no centrar el ensayo en la vivencia personal sino más bien tomar esa experiencia como un signo de época, tratar de llevar la reflexión de un plano más particular a un análisis más general.

La literatura y la escritura también surgieron como temas de ensayo. "El destino no me llevó a ningún lugar. Así que escribo sobre cuando te exigen escribir en una situación de aula y no tenés ganas", comentó Victoria. Cecilia compartió su ensayo "Herederos de la cultura", donde reflexiona acerca de la relación de los jóvenes con la lectura. Notamos que logró incorporar varios recursos del género ensayístico (la pregunta, la interrogación retórica, la cita de autoridad, entre otros) y que si bien parte de un ejemplo de la propia vivencia, de la experiencia personal (sus carencias y sus ganas como lectora), el uso de la primera persona no opaca el análisis sino que enriquece la reflexión y la distancia de la autora con su texto y el tema elegido.

Ayelén (que ya nos había adelantado previamente: "ahora me doy cuenta de que yo hice proselitismo en mi ensayo") también leyó. "Sobre la libertad y su inexistencia" tituló el texto, una reflexión acerca de las condiciones de vida del hombre. Lo que pudimos sacar en limpio del debate (más allá de los acuerdos o diferencias) fue el carácter mayormente argumentativo y polémico de su ensayo y su distancia del género pedido en la consigna por la falta de interrogantes que deja abierto el texto. "Se pregunta y se responde" comentó alguien.

Recreo

Al regresar al aula, realizamos un ejercicio de escritura. Les pedimos a los ingresantes que escriban las diez palabras que salvarían si se avecinara el fin del mundo. Estas palabras tenían la posibilidad de "salvar" al mundo de su destrucción o, por lo menos, de ser su última huella. A continuación, leímos “Un signo en el espacio ”, de Ítalo Calvino (cuento que está en el cuadernillo), y reflexionamos sobre este relato y sobre las palabras y los signos en general.

El cuento costó un poco: "es un poco denso", "se me hizo confuso", pero sirvió para el debate: ¿qué es un signo? "La cruz roja", "una cruz", alguien dijo "los símbolos son signos". A partir de esta afirmación se planteó el siguiente interrogante: un vaso, por ejemplo, o una flor ¿no son signos? "Todo es posible de ser leído porque todo significa", explicó Gabriela.

Para finalizar, comentamos los textos teóricos que hay sobre el tema en el cuadernillo y dimos por concluido el encuentro.

La lengua: las lenguas (TN)

El encuentro comienza con la re-lectura del artículo teórico de Bravo y Ardúriz acerca del ensayo, que ya conocíamos del encuentro anterior sobre el tema. Verónica les indica trabajar especialmente las partes de definiciones y decálogo de características del ensayo y les pide que vayan poniendo entre signos de interrogación segmentos de esas explicaciones, como cuando trabajamos con la hipótesis de lectura. Compartimos y tomamos nota en el pizarrón de las preguntas que le habían hecho al texto, a sabiendas de que luego volverían como orientación de la lectura y comentario a los ensayos de l@s compañer@s. El primero fue Nicolás: “¿qué recurso utilizó para argumentar?”, que cambiamos por "¿qué recurso utiliza para argumentar?" porque para este tipo de preguntas a los textos preferimos un presente atemporal y explicativo en lugar del pasado “utilizó”, ya que lo que está en el pasado es nuestra lectura, no el texto en sí que describimos con unas características que vimos en él y deberíamos poder volver a encontrar. Destacamos además que es muy probable que un ensayo emplee unos cuantos recursos argumentativos pero que es interesante preguntar en singular puesto que a nivel de la estructura o el estilo alguno puede ser la marca de identidad del texto que leemos, no están todos los recursos al mismo nivel. Andrés pregunta por un tipo de recurso en particular: “¿qué función cumplen las preguntas en el texto?”.

Las preguntas aparecen también como modo de indagar el tema. Al respecto, Guillermo se sumó preguntando: “¿qué es lo que el texto se pregunta? ¿cuál es la pregunta que pretende contestar?”; alguien más: “¿qué verdad busca?”. Mariela en cambio se preocupó por “¿cuál es la antítesis central sobre el tema presentado?”. La palabra antítesis podía entenderse de dos maneras: por un lado como anti-tesis, es decir, como aquella posición contra la que se discute, y por el otro, como un recurso que presente las oposiciones que configuran el problema. En relación con la moral una de las preguntas fue: “¿cuál es el discurso moral o las costumbres que se piensan?”.

En otras preguntas comenzó a hacerse notar un poco más el lugar del lector: “¿qué espera el autor del lector?” o “¿a qué tipo de lector apunta?”, que fue seguida por una intervención de Nicolás en la que mencionó el concepto de “lector modelo”, es decir, quién se espera que lea el texto. Explicamos que este término lo conocemos de Umberto Eco -en Lector in fabula hay un capítulo con esta expresión como título- y se refiere a la relación dialógica que el lector real establece con el lector supuesto en el texto. Esta relación se manifiesta en el uso de las reglas de género (proponer mayor complicidad o, por el contrario, mayor distanciamiento para el cuestionamiento, por ejemplo) pensadas/ propuestas por el texto como instrucciones de lectura y en cómo el lector real las maneja (si las reconoce y las acepta, se une al juego, o si, por el contrario, las desconoce, o conociéndolas, las rechaza, discute o transgrede). Guillermo apunta que esto está relacionado con el “contrato de lectura” que establecen, por ejemplo, los diarios (que son pensados para públicos más o menos definidos, se refiere al perfil o "target") y Verónica señala que esto también ocurre en la literatura en lo que llamamos “pacto ficcional” y que se relaciona con la idea de verosimilitud. Aún en relación con la idea de diálogo que establecen los textos, la última de las preguntas fue: “¿de dónde / de qué saberes/ de qué otras voces toma sus argumentos?” ¿Preguntas que tuvieran que ver con el lugar del ensayo entre los géneros literarios? Responde Pablo: “¿siente haber encontrado algún estilo/una marca de estilo literario?”. Entonces, atendimos la necesidad de aclarar qué es lo que se entiende por “marca de estilo”: de un genérico "forma de escribir" (que podía referirse también a la estructura o a una postura enunciativa) especificamos que, por lo general, "estilo" refiere a la estructura de la frase, (uso de metáforas u otras figuras, alegorías, parodia de estilos de otros, reelaboración del lenguaje popular, extensión/ simplicidad/ complejidad de las frases, etc.).

Después de esto, se reúnen en grupos y, como han hecho ya con los cuentos, comentan (al menos tres) ensayos en proceso de sus compañeros. ¿Qué vamos a comentar? Vamos a elegir frente a cada ensayo leído qué pregunta/s es más interesante "leer"/"responder" sobre ellos y eso es lo que vamos a escribirles a continuación. En muchos casos, los comentarios se producen oralmente, así que reforzamos sugiriendo que para no olvidar algo que pudiera ser importante, tome nota cada uno de lo que l@s compañer@s le han dicho.

Mientras todos estaban sumergidos en la actividad, Vero había anotado en el pizarrón las siguientes preguntas (hurtadas a la creatividad de Silvina ayudante del turno tarde): ¿dónde está el lenguaje?, ¿cuántos órganos tiene el lenguaje?, ¿se piensa o se habla?, ¿qué esconde?, ¿las palabras o las cosas?, ¿quién está en el lenguaje?, ¿qué tiene el lenguaje que no tengo yo?, ¿de qué vive el lenguaje?, ¿alguien a algo se esconde en él?, ¿se puede nombrar lo que no existe?, ¿un lenguaje o muchos?, ¿se puede decir el silencio?, ¿es ausencia o presencia el lenguaje?, ¿qué tengo yo que el lenguaje no tenga?.

Y l@s ingresantes fueron invitados a hacerse responsables de su respuesta en el Génesis y el Apocalipsis. Eligieron individualmente una de las preguntas para contestarla desde la perspectiva del inicio o del fin del mundo. ¿Perderíamos la memoria de lo que sabemos si contestamos desde el comienzo de todo?, ¿podemos decidir qué memoria quedaría después del fin?, divinas inquietudes.

Al momento de las respuestas l@s apocalític@s comenzaron (no hay que ser estructurado, al fin de cuentas) por “¿de qué vive el lenguaje?”, a lo que contestaron: “de todo aquello de lo que se pueda dar una interpretación”; otros dijeron que “vive del hombre (…) Cuando el lenguaje deje de vivir el hombre se apagará”. L@s ¿"genétic@s"?, en la voz de Patricia, se preguntaron: “¿se puede decir el silencio?”; a lo que contestó: “No hay silencio, hay objetos fuera de mí que me dicen su nombre. (…) Le damos existencia a todas las cosas desde la palabra”. A esta pregunta el Apocalipsis respondió en la voz de Ángela (ironías del destino o alguien más que no encuentra su lugar en el mundo): “ Todo se puede decir. A veces decir es silencio. (…) Ahora todo es silencio”. Iván se cuestionó si se puede nombrar lo que no existe y respondió: “No se puede, porque al nombrar ya es algo”. Ante la misma pregunta, Teresa manifestó “no, no se puede; pensar tampoco; las cosas existen tal vez (…). Es mucha pretensión abarcar el mundo en la cabeza”. Nicolás señaló que lo que tiene él y no el lenguaje era la capacidad de modificarlo y Sabrina que lo que tenía el lenguaje y ella no era la evolución, pero sin la muerte. Andrés manifestó que para él había muchos lenguajes y que cada uno permite cubrir posibilidades de las que los otros carecen, así que definitivamente votaba para el fin del mundo "todos los lenguajes posibles". Nicolás se preguntó dónde vive el lenguaje a lo que respondió: “vive en todos; sólo morirá si mueren todos”.

¡RECREO!

(gracias Teo)





Al volver, se compartió en voz alta (a cargo de los estudiantes por pedido de ellos) la lectura de “Un signo en el espacio ”, de Ítalo Calvino y Verónica pide que marquen en el texto los pasajes con los que se sientan identificados con el protagonista. Al finalizar se piden comentarios sobre el texto. Nicolás resalta la ambientación que propone el texto, la idea de ese tiempo infinito, inconmensurable y lo observa también en el estilo: en la extensión y complejidad de las frases como si tuviera todo el tiempo del universo para terminar cada idea. Otros hicieron hincapié en el signo como creación grupal y peleaguda de la sociedad y cómo sus características no están en el afuera objetivo, sino como invención en la cabeza de quien lo produce. Iván señala cómo el vínculo (conflictivo entre Qfwfq y Kgwgk) nace a partir de la necesidad del signo. Antes esto muchos rememoraron el vínculo con el signo mismo y comentaron la vergüenza que les daba volver sobre escritos viejos (puntualmente sobre diarios íntimos) o la satisfacción que les daba encontrar sus signos en aquellos lugares (en cajones de hoteles, según confesión de Pablo) en los que los habían dejado muchos años atrás.

Ángela se había identificado en su reconocimiento de algo que aprendió de Eliseo Verón acerca de la “semiosis social”: cada acto puede producir sentido, es decir, ser signo y, al mismo tiempo, esas producciones de sentido pueden variar entre sí, pero eso no implica que se eliminen mutuamente, sino que se superpongan, que creen multiplicidad de sentidos que sean leídos de maneras diferentes según la red social que los establece y cada lectura produce signos y es leída a su vez, al infinito. ¿Semiosis? Produccion de signos, de significaciones (atribución a "algo" de su carácter de signo).

A continuación elegimos uno de los textos teóricos sobre el lenguaje para hacer la lectura comentada; tenemos para elegir Saussure, Barthes, Iturrioz y la RAE. Comenzamos con Iturrioz y sin avanzar mucho, ya surgen comentarios sobre el problema de las etiquetas. Much@s traen recuerdos del colegio en los que la ruptura de los estándares provocaba exclusión y peleas. Nicolás se acuerda de un compañero (con precisión: Moisés Tolaba) proveniente de una zona rural de Jujuy y de las diferencias en su forma de tratar a la gente (señala que era mucho más respetuoso que el resto) y del modo diferente a su vez de l@s demás para tratarlo a él. Una de las chicas recuerda un caso en el que el aspecto exterior influía en el trato que compañer@s y docentes tenían con ella. También comentan cómo las peleas entre padres por cuestiones como la diferencia de nacionalidad, repercuten en l@s niñ@s, ya que ell@s repiten discursos y actitudes sin ningún tipo de filtro de lo "políticamente correcto". Patricia comenta el problema de las etiquetas en l@s “niñ@s hiperquinétic@s” y cómo la ligereza a la hora de aplicarlas provoca niñ@s medicad@s, dopad@s. Después de varios relatos incluso autobiográficos sobre medicaciones y juicios pedagógicos de padres y de maestr@s a partir de diagnósticos (o pseudodiagnósticos) psicológicos, señalamos cómo esta terminología científica legítima que legitima decisiones muchas veces no es más ¡ni menos! que sentido común, lugar común. La estigmatización hace que se deje de actuar, o se actúe encansillando al otro. Varios de los relatos habían dado cuenta de lo que llamamos "efecto Pigmalión": la etiqueta termina por convencer y constituir identidad en l@s niñ@s desde el "problema". Ante esta referencia al poder simbólico de la palabra Julia y Patricia traen a cuento el texto de Dominici en el que él termina procesado por el sentido que "el juez" (y la sociedad y el lenguaje y el imaginario que él representa) le dio a la palabra y no por las palabras en sí de Dominici en su testimonio. Sabrina contribuye a este comentario asociándolo con la apología de Sócrates, ya que él fue juzgado por corromper a la juventud con su pensamiento, de la misma manera que a Dominici lo condenan por las representaciones que subyacen en sus palabras (y a las palabras de los otros...).

Finaliza el encuentro, anunciado su final por cinco gentiles minutos de indicador parpadeo de luces. (Habemus horologium et funcat).


Avisos parroquiales:

No olviden que la fecha de entrega de la versión final del cuento y del ensayo es el 27/02.

Están más que invitados a dejar como comentario las respuestas que Génesis y Apocalipsis dieron a las preguntas sobre el lenguaje (mil perdones, pero no nos daban las manos para copiar, sepan comprender…). ¡Gracias!


Yo tengo un amigo judío


Patricia, del turno noche, comparte con tod@s esta imagen para pensar en relación con el texto de Paola Iturrioz, "Representaciones" que se leyó en el último encuentro ("La lengua: las lenguas"):